Estamos ante la poesía de un marinero, eminentemente romántica, que nos habla del espíritu y los conflictos del alma, de los hijos, del amor y el desamor, de entusiasmo y esperanzas y del andar incansable en busca de la felicidad. El autor crea sus imágenes bordando con los colores de las diversas culturas que ha disfrutado. De ellas nos habla en su poesía, con un lenguaje llano y el pensamiento denso que le induce a cuestionar la verdad en las contradicciones aparentes y figuras extremas de sus versos.