La rotación supuesta es una apuesta estética y emocional donde el escritor nos conmueve a través de su búsqueda de Dios en el eterno femenino. En algunos momentos hay celebración; en otros, una honda tristeza se apodera de la voz poética. El amor es vivido con música. El encuentro es el disparador para desplazarse por un universo hermoso o feroz. Ramiro Guzmán Zuluaga es un poeta que ríe y llora intensamente. De esas risas y lágrimas se componen estos versos que calan hondo en quien los lee.