¿En qué medida somos dignos del paisaje que nos rodea? A hilo de unas fuentes que refrescan igual que calman, nacidas aquí al amparo de sierras que puertos como el de Los Alazores o Las Pedrizas traspasan, un viajero a pie por El Rosario y El Trabuco, Alfarnate y Alfarnatejo, adquiere conciencia de otro que va más allá de estos lugares, desde el resto de España al extranjero.