Pacific Boulevard, 92
Cedar Cove,
Washington
Querido lector:
No soy muy dado a escribir cartas. Como sheriff de Cedar Cove, estoy acostumbrado a redactar informes y atestados, no largas misivas, pero mi hija Megan, que pronto me hará abuelo, se ha empeñado. Así que ahí va.
Lo primero que quiero dejar claro es que confiaba en casarme con Faith Beckwith, mi antigua novia del instituto, pero ella puso fin a nuestra relación el mes pasado, a pesar de que los dos somos viudos y estamos libres. Hubo unos cuantos malentendidos entre nosotros, algunos de ellos motivados sin querer por mi hija.
Pese a todo, tengo muchas cosas con las que mantenerme ocupado, como los restos humanos sin identificar encontrados en una cueva a las afueras del pueblo. O el hecho de que mi amiga la juez Olivia Griffin está luchando contra el cáncer. O los ataques que está sufriendo el 204 de Rosewood Lane, la casa que Faith le alquiló a Grace Harding.
Si quieres saber más, pásate por mi casa o por la oficina del sheriff... si es que soportas el café rancio.
Troy Davis
«Los libros de la serie de Cedar Cove son tan deliciosos y adictivos que resultan irresistibles.»
Publishers Weekly