Café cargado y cosas sin importancia es un collage de momentos coloridos, un arcoíris que lleva a la franca carcajada y en oportunidades a la emoción más profunda. Se trata, de retazos de experiencias, de soledad, de esperanzas, de ternura, de vida, entre otros, que entrelazados conforman un paisaje por donde la autora transita dialogando con Ru, su hijo, y consigo misma. A la par, trata de la búsqueda del amor, encuentros y desencuentros que sublima en su hijo, en su trabajo y en su continua formación académica.