Caballos en la niebla rompe con la tendencia de aquellas historias repetidas en la ciudad. Esta novela se
olvida y aleja de la urbe. Y funda su universo narrativo entre el bosque y el páramo. Moya, de manera fulminante, logra en su primera novela una voz sólida y personal, construida con líneas hermosas y potentes.
Tres asesinos, un perro llamado Apache, un árabe en una motocicleta vendiendo agujas e hilos por el páramo, un médico siniestro y perspicaz, y Lucas, el guardabosques, perfilan una historia seductora de principio a fin, cuyas páginas esconden una revelación terrible en la niebla. No sería extraño que en la mente del lector, después de cerrar el libro, estalle una tormenta feroz o el tropel de unos caballos salvajes. Al pie del volcán, la suerte está echada: apretar el gatillo o aferrarse al infierno