«Solo el azar determina las acciones de los hombres.»
El cardenal Giulio Mazarino presenta en su Breviario para políticos una particular concepción sociopolítica de la época que le tocó vivir y eligió protagonizar. Desarrolla así, escueta y precisamente, un agudo análisis de la condición humana. A lo largo de sus páginas, se ofrecen al lector directrices y consejos de un pragmatismo atroz, lindante de la inmoralidad, cuyo único objetivo es la obtención de más y más poder. Inteligente, aguda y, por encima de todo, tremendamente sincera, la presente es una obra imprescindible para historiadores, para literatos y, por supuesto, para políticos.
En la palpitante versión de María Pons Irazazábal, este lacerante epítome se revela no solo como el retrato de uno de los hombres más poderosos de su tiempo, sino, en palabras del maestro Umberto Eco, firmante de la introducción que abre el volumen, como «un retrato robot de uso diario, para vuestra actividad cotidiana».