A veces pensaba en lo raro que parecía mirar a la muerte como algo cotidiano. Sus cuantiosas experiencias hacían que ya nunca se erizase el vello de su piel. Su expresión inexpresiva asimilaba al instante cada detalle.Aquella mañana fue diferente. Tras el cuerpo mutilado de una joven junto al río, se hallaba una firma inconfundible.Tal vez los prósperos copos inmaculados de la Navidad se fundirían sobre su rostro y lo teñirían de un intenso color rojo escarlata