Y allí llega Ashok Banjara, universitario de buena familia pero pésimo actor. Y, contra todo pronóstico, triunfa de manera apoteósica. La novela narra el ascenso y las peripecias de esta nueva estrella: un personaje tierno y ridículo, prepotente y vulnerable a la vez. Shashi Tharoor se detiene en el telón de fondo escondido tras los oropeles, y no sólo retrata los entresijos de una industria tan exótica con la variopinta galería de actores, directores, productores, extras, columnistas de cotilleos, gurús y parásitos de toda laya que pululan por ella, sino que ofrece una panorámica entre esperpéntica e hiperrealista de la India actual con todas sus contradicciones sociales y políticas.