Maliki es dibujante, y eso viene que ni pintado, porque siempre hay alguna anécdota que contar en su ajetreada vida. Gatos pesados, sesiones de firmas que se van a pique, la vida, el amor, los dobles sobrenaturales?
Desde la peliaguda cuestión de la pulpa en el zumo de naranja a los grandes misterios del universo, el día a día de esta mujer se inclina bastante a menudo hacia lo extraordinario.