A finales del siglo XV el banderizo oñacino Lope García de Salazar escribe sus "Bienandanzas e Fortunas" en veinticinco libros. Los doce primeros narran la historia del mundo desde su creación hasta la caída en occidente del islam y los turcos; los siguientes se refieren a la historia peninsular y a sus pobladores e invasores. Los últimos libros los dedica exclusivamente a las guerras de bandos y linajes, entre oñacinos y gamboínos, que se sucedieron en territorio vasco al final de la Edad Media. En estas nuevas "Bienandanzas y fortunas" de 1939, Ricardo Baroja (hermano de Pío Baroja, hombre polifacético, reconocido pintor, grabador, aguafuertista; también actor, inventor y escritor, Premio Cervantes de Literatura en 1935) se deleita con las barbaridades relatadas por el viejo cronista vizcaíno en una divertida y fantástica novela ambientada en la edad media euskaldún. Una novela tragicómica, a ratos burlona y picante, a ratos violenta y cruel, de la que se desprende también la idea que los problemas de Vasconia no son de ahora, que quizás procedan de varios siglos atrás y que la barbarie y la violencia ya estaban presentes en aquellos tiempos lejanos.