Se quiebra el amor de primavera
y la primera tormenta de verano pronuncia un gran sí.
Te encuentras aislado en medio de una gran multitud
bajo una red oxidada de poder e ignominia.
Y la red la donforman ineptos también atrapados
que comparten sin saberlo toda la soledad del resto.
nbsp;Son víctimas cortantes como trozos de un vidrio roto.