Cuando la acusaron de asesinar a una cortesana que guardaba un extraño parecido con ella, Dianthe Lovejoy se vio obligada a esconderse. El único hombre que podía protegerla era su enemigo, el reputado juerguista y jugador lord Geoffrey Morgan. Por culpa de una deuda de honor, lord Geoffrey no tenía otra opción que acoger a la entrometida dama, pero cuando se enteró de su plan de hacerse pasar por cortesana para desenmascarar a un villano, decidió impedir tan ridícula idea. Convencido de que así conseguiría disuadirla, Geoffrey le enseñó a comportarse como una cortesana? pero lo que descubrió fue que había encontrado a la mujer perfecta...