Tras el rutilante debut de Grant Morrison y Andy Kubert, con Batman e hijo, quienes nos presentan aquí a un antagonista dispuesto a sumarse a la legendaria galería de villanos del Caballero Oscuro conforman otro equipo creativo de prestigio incontestable. Se trata de John Ostrander y Tom Mandrake, que ya coincidieron en recordadas etapas de dos grandes héroes de DC Comics: el Espectro y el Detective Marciano. Y al igual que en aquellas páginas definían a la perfección a sus protagonistas, en estas demuestran de nuevo su maestría al relatar el origen del infame Grotesk... en una historia repleta de giros y tensión que no deja descansar a Bruce Wayne, ni a los lectores, hasta la última página.