Barra libre es una búsqueda de razones, no una justificación. El autor no pretende, en ningún momento, prestar indulgencias a su obra. Su intención va más allá, es más íntima y coherente. Desea saber. Conocer los motivos que han arado los surcos de su creación. Afianza en esta barra sus emociones y sus protestas, sus argumentos y sus quejas, sus despechos y sus lamentos. En cada poema da un paso más en un camino largo y lento, en una ruta sin recodos ni atajos.