El narrador de esta historia, un cineasta profundamente afectado por el fallecimiento de Eugène, su mejor amigo y confidente, descubre en los árboles de los toraya la síntesis del misterio de la vida y la muerte, como una llave maestra capaz de abrir ese recinto hermético en el que las personas escondemos las vivencias más íntimas. Asomándose al abismo de la pérdida, el narrador se encuentra, paradójicamente, cara a cara con la intensidad del amor, ese enigma insondable que nos liga al futuro mientras el presente desgarra nuestro ser.
Reconocida y celebrada en sus obras más emblemáticas Almas grises, La nieta del señor Linh y El informe de Brodeck, la prosa depurada, poética y luminosa de Philippe Claudel brilla aún más en este texto intimista, de gran hondura filosófica, que es a la vez un homenaje a la amistad y una oda a la fragilidad de la vida. Un viaje interior lleno de esperanza que nos invita a valorar la belleza que encierra nuestra efímera existencia.