Las sociedades occidentales han atravesado en los últimos siglos un proceso de transformación ideológica sin precedentes gracias a la incorporación del principio de laicidad -la separación entre los ámbitos del Estado y de la Iglesia- que ha conducido al establecimiento de la democracia y del Estado de derecho. Las confesiones religiosas, sin
embargo, se resisten a perder su influencia y poder. La Iglesia católica radicaliza sus posiciones, trata de blindar sus privilegios e imponer sus normas morales al conjunto de la sociedad, mientras buena parte de los ciudadanos asisten atónitos a su discurso, y la clase política se resiste a intervenir por temor a las posibles consecuencias electorales de
un enfrentamiento abierto con la Iglesia.
Este libro presenta, mediante un tratamiento sencillo pero riguroso, algunos de los temas más actuales sobre la laicidad, pero desde una perspectiva poco habitual, la del pensamiento ateo. Se abordan además el papel de la laicidad en el proceso de construcción europea, la educación vista desde la increencia, el estatus legal de la libertad de conciencia en España, el procedimiento para apostatar, o las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado español durante la última legislatura.