Los destinos de Huma e Ickila se entrelazan aun a su pesar movidos por una fuerza ancestral que les arrastra. Él entra al servicio del príncipe Alfonso en defensa de la Hispania cristiana mientras ella luchará con todas sus fuerzas para salvar a su pueblo astur, condenado a desaparecer en la bruma del pasado. Juntos serán indestructibles, pero una sombra amenazadora se cierne sobre ellos.