Argumento de El Padre las Casas. su Doble Personalidad
Encuadernación:
Colección: Biografías; 1.
Reedición con Introducción de Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón
Don Ramón Menéndez Pidal, en 1940, comenzó a interesarse por Fray Bartolomé de las Casas, con motivo de tratar de América y Carlos V. Su primera impresión fue adversa respecto a Las Casas, al comprobar su intenso y monótono apasionamiento,
siempre violento en acusar a conquistadores y encomenderos, siempre melifluo en exaltar a los indios. En 1956, trató del Padre Victoria y de Las Casas y comprobó que la por él calificada de grave inequidad del dominico no era una falta moral, sino intelectual, lo que aclaró por completo en 1957, al examinar documentación fehaciente. Desde entonces, su interés por el problema lascasiano se vio impulsado por la falta de crítica en las biografías del fraile, debido a las circunstancias en que se había formado y propagado su fama póstuma, nunca fundada en la Historia del descubrimiento de las Indias y en la Apologética de los indios, pues se editaron en 1875 y 1909. La fama de Las Casas se debía al opúsculo Destruición de las Indias, impreso en Sevilla en 1552, traducido a seis idiomas en más de cincuenta ediciones y aplaudido con entusiasmo por ser denigrante para España y porque servía como propaganda antiespañola, tanto a los promotores del enfrentamiento en los Países Bajos como a potencias enemigas en la guerra de los Treinta años. La propaganda antiespañola se fundaba en el opúsculo Destruición de las Indias al que Don Ramón Menéndez Pidal no da valor alguno como fuente informativa para la historia, por la imprecisión de los datos que ofrece y por haber sido escrito sólo con el fin de mostrar que los españoles no habían hecho otra cosas en América que robar, destruir, atormentar y matar millones y millones de indios. Cuando escribió Don Ramón Menéndez Pidal el libro que hoy se reedita, La Destrucción de las Indias de Las Casas, con algunos fragmentos de otros folletos, era y continúa siendo hoy- el único fundamento de la fama mundial de Fray Bartolomé, acrecentada al erigirlo en apóstol los independistas americanos en el primer cuarto del siglo XIX. Con esa fama continúa hoy. Don Ramón Menéndez Pidal escribió el libro que hoy reedita la Real Academia de la Historia con el fin de contribuir a esclarecer lo que era de verdad esta obra de Las Casas y colaborar así a que se formulara una valoración objetiva de las versiones del dominico. No lo consiguió, porque este libro de Menéndez Pidal, editado en 1963, se recibió con el silencio de quienes habrían de rebatir las afirmaciones que en él se hacen, silencio que continúa en nuestros días, como prueba el hecho de que nunca se haya reeditado.0