La poeta no te dará receta alguna. Difícilmente te dará la mano para que salgas del agujero negro que tú mismo has cavado, difícilmente te ofrecerá aliento o polvos mágicos para sacarte de la desesperación; pero, con amor y generosidad, te prestará las palabras que te llevarán hacia la luz. Porque eso es la poesía de Izaskun Gracia, el fuerte impulso que alumbrará la esencia de los pensamientos y el sentimiento de las palabras. Y las palabras no son sino cabo de nuestra vida.