Este libro contiene poesía no inspirada sino provocada. La provocación fue el atentado terrorista perpetrado en Madrid el 11 de marzo de 2004. Onda expansiva surge del absurdo trágico del crimen para expandirse removiendo la inercia de ideología cínica que aún sigue justificándolo a la mayor gloria de alguna deidad o utilizándolo retórica-mente en interés propio, aunque finja condenarlo. Los poemas -o lo que queda de ellos, o aquello en lo que se han transformado por efecto del impacto- aparecen en la estela de los asesinados, que, como se lee en la nota introductoria, fueron revestidos por la muerte con el carácter de autores. Quienes sucumbieron en aquella masacre forman en este libro un coro vitalista que clama por desvelar las claves multiformes, míticas y despiadadas de su desaparición.