Las narraciones de este volumen son sutiles y memorables. Los objetos en torno a los que giran sus historias encarnan los sentimientos, miedos y deseos de todos los días; se convierten en la esencia que alimenta la vida de cada uno de sus personajes. La pañoleta que es el recuerdo materno, el reloj que es el amor perdido, la pulsera que es la incredulidad, la linterna que es la salvación, la cruz que es la condena. Cada una de las mujeres que se relacionan de manera íntima con estos objetos se encuentra en situaciones sencillas, pero en momentos cruciales de sus vidas. El autor ?a pesar de no contarlo todo? tiene la capacidad de sugerir cada detalle y lograr que el lector se inquiete por su cercanía inalcanzable.
Pequeñas Mentiras Piadosas 03
No Hay Lugar como el Hogar
Ojos que Ven
El Arte de la Guerra