Además del análisis de los originales alfonsíes se han estudiado todas las copias que de ellos se realizaron posteriormente. El motivo de este seguimiento responde a la mutilación que sufrieron muchos de los códices regios por diferentes circunstancias, o simplemente por haber desaparecido los originales, por lo que las copias han sido claves para reconstruir su contenido textual e icónico y rastrear la impronta que los textos científicos de Alfonso X dejaron en diferentes ámbitos intelectuales europeos durante siglos.