Sherlock Holmes, de 34 años, languidece y ha vuelto a la cocaína tras una desastrosa investigación sobre Jack el Destripador.
Watson no logra consolar ni reanimar a su amigo, hasta que llega de París una carta codificada de modo extraño. Mademoiselle La Victoire, una hermosa cantante de cabaret francesa, cuenta que el hijo ilegítimo que tuvo con un lord inglés ha desaparecido y que ella ha sido atacada en las calles de Montmartre.
Acompañado de Watson, Holmes viaja a París y descubre que el niño desaparecido es solo la punta del iceberg de un problema mucho mayor: la estatua más valiosa desde la Victoria de Samotracia ha sido robada de forma violenta en Marsella, y han encontrado asesinados a varios niños de un telar de seda en Lancashire. Las pistas en los tres casos apuntan a un hombre intocable.
¿Conseguirá Holmes recuperarse a tiempo para encontrar al chico desaparecido y poner fin a la ola de asesinatos? Para hacerlo, tendrá que ir siempre un paso por delante de un peligroso rival francés y esquivar las amenazadoras intromisiones de su propio hermano, Mycroft.
Esta última aventura, al estilo de sir Arthur Conan Doyle, manda al icónico dúo desde Londres hasta París y de ahí a los páramos helados de Lancashire en un caso que pone a prueba la amistad de Watson y la fragilidad y el talento de la naturaleza artística de Sherlock Holmes.