Sin embargo, Kevin y Erie no son dos extraños. Se conocieron cuatro años atrás, cuando él todavía no era un aclamado actor y viajó a Killarney para disfrutar de unas cortas vacaciones. Juntos pasaron unos días inolvidables. Paseos al atardecer, conversaciones inacabables y un amargo adiós. Y es que Kevin era el hombre que toda mujer podría desear: amable, atento, respetuoso e increíblemente atractivo. Y además le enseñó a creer en sí misma. Ahora él ha regresado y ya nada es igual entre los dos. Ella se pregunta qué es lo que le ha hecho cambiar: ¿La fama? ¿La ruptura con su exnovia? ¿El trágico accidente que sufrió a bordo de su avioneta? El hombre que creía en el romanticismo y en el amor, ahora pasa por la cama de tantas mujeres que a la prensa rosa le cuesta seguirle los pasos. Lo que Erie no sabe es que solo ella tiene las claves para llegar hasta el fondo de todas esas preguntas.