Después de mostrar que la 'nivola' es una forma muy original de novelar e historiar irónicamente 'el mal de España', después de situar el humorismo unamuniano respecto de las filosofías dominantes en la Restauración, se aclara el malentendido de raigambre estética que ha acompañado la nivola, al equiparar el ímpetu confusionista e 'indefinicionista' de Unamuno con el ingenio combinatorio de don Fulgencio.
Finalmente se pone énfasis en la función no sólo estética sino también ideológica de la genuina ironía poara mostrar por qué Unamuno es un novelista sumamente irónico y por qué su obra narrativa requiere que aprendamos a leerle entre líneas.