Los arquetipos son modelos universales de comportamiento que, una vez los hayas descubierto, te ayudarán a entenderte mejor y a comprender cuál es tu lugar en el mundo. En pocas palabras, conocer tus arquetipos puede cambiarte la vida.
No nacemos sabiendo quiénes somos o por qué somos como somos. Para adquirir ese conocimiento hace falta una búsqueda concienzuda. El primer destello de curiosidad sobre uno mismo da pie a una búsqueda interior: ¿Quién soy? ¿Cómo puedo sentirme más realizado? ¿Qué propósito tiene mi vida?
No son preguntas habituales ni se responden encontrando el trabajo conveniente o la pareja adecuada. Son llamadas desde lo más profundo de tu ser para que descubras tu verdadero yo, ese que anhela que se lo acepte sin dudas ni temor. En tus arquetipos está la huella de ese yo.
Eres mucho más que tu personalidad, mucho más que tus costumbres, mucho más que tus logros. Eres un ser humano tremendamente complejo con historias, mitos, sueños... y ambiciones de proporciones cósmicas. No pierdas tiempo infravalorándote.
Sueña a lo grande, usa la energía de tu arquetipo para expresar el verdadero motivo por el que viniste al mundo. La vida nunca ha sido segura.
La vida es para vivirla plenamente hasta el final.