Esta es una novela familiar con mucho de la historia de la autora, un
árbol con una rama en España y otra en la Argentina.
Esta novela es un árbol de historias entrelazadas, y también un álbum de
fotos que abren ventanas a otros mundos. Cada una de estas fotos, de
estas historias, tiene un valor propio pero a la vez es una hoja
necesaria en el conjunto del follaje. La familia es la gran
protagonista. Las dos ramas principales, paterna (la gallega «Terra
Pai») y materna (la castellana «Lengua Madre»), reflejan desde distintos
contextos sociales, e incluso bandos políticos, el relato fragmentado de
la diáspora española, la narrativa de la emigración desde fines del
siglo XIX, y también el exilio que sigue a la tragedia de la Guerra
Civil. De un lado y del otro hay personajes fascinantes y vidas
increíbles -Maruja, La Hechizada, Domingos, el loco, Antón, el rojo,
Rafaeliño, el bígamo, la bella doña Ana, Fito el piromaníaco-, no por
singulares menos universales. Todas las ramas convergen en un punto del
presente: la voz narradora de la hija nacida en América. Sin decir casi
nada de sí misma, María Rosa Lojo conquista en Árbol de familia su
propia identidad española y argentina, con un lenguaje de intensa
vibración poética capaz de integrar, sutilmente, la ironía, el humor y
la piedad. Sumerge así al lector en un picadillo de tramas
sorprendentes, cuyos personajes, demasiado humanos, difícilmente
olvidará.