Llevaba toda la vida escondiéndose del amor, pero de todos modos lo había encontrado?Teagan Delaney siempre se había asegurado de estar demasiado ocupada como para poder enamorarse? y para que le hicieran daño. Pero entonces tuvo que hacerse cargo de los hijos de su hermana y, cuando pidió ayuda a su guapísimo vecino, Brendan McNamara, las reglas que tan cuidadosamente había creado empezaron a venirse abajo? Brendan ya había demostrado que podía ser el padre perfecto y lo cierto era que aquella nueva familia se había hecho un hueco en su corazón. Ahora sólo tenía que demostrarle a Teagan que ellos también podrían formar una familia perfecta.