Una historia del derecho a la salud en el siglo XX presenta unas dificultades singulares respecto a la de ya de sí ardua tarea de historizar cualquier derecho concreto. Porque una historia del derecho a la salud en el siglo pasado debe seguramente centrarse en el surgimiento y la consolidación de los sistemas públicos de protección de la salud, particularmente de los sistemas institucionales de asistencia sanitaria surgidos al nivel de los Estados y que en algunos casos llevaron a la universalización de la asistencia sanitaria. Debe también dar cuenta, desde el punto de vista de la institucionalización jurídica, del reconocimiento constitucional del derecho a la salud, así como de su inclusión en los grandes textos internacionales de derechos humanos. Habrá de ocuparse, también de la cooperación internacional y del diseño de esfuerzos globales sin precedentes para la protección de la salud que quedan ejemplificados en la creación y el desarrollo de la Organización Mundial de la Salud. Es necesario tener en consideración los enormes progresos realizados en el ámbito de la medicina desde finales del siglo XIX, cuando apenas se empezaba a comprender el mecanismo de transmisión de enfermedades infecciosas. Habrá de destacar, finalmente, el impresionante aumento general de la esperanza de vida, así como de otros indicadores de salud análogos.