Este ensayo trata sobre algunos aspectos que deben analizarse con precisión cuando escritores, pensadores, investigadores o personas curiosas están cuajando una idea previamente determinada; en definitiva, aquello que debe tenerse en cuenta al plasmar las turbulencias gestadas por la mente pensante. La « alegoría del cultivo » no en vano ha sido asociada a este sublime proceso: se siembra una semilla en un terreno escogido, se cuida con esmero y se le aditiva agua y abono. Y tras una larga trayectoria crecerán flores y frutos que contendrán, a su vez, una nueva semilla que a lo mejor originará otro nuevo proceso si hay intenciones similares.
En este libro se discernirá sobre las realidades teóricas y prácticas que se ponen de manifiesto en este proceso.