El colectivo anciano, desde el punto de vista sanitario, se caracteriza por padecer una mayor prevalencia de enfermedades crónicas e incapacidades en comparación con otros colectivos más jóvenes. Esta situación se traduce en un cuadro pluripatológico, que conlleva a su vez una polifarmacia, manifestada por un mayor consumo, cualitativo y cuantitativo, de medicamentos. La polifarmacia hace que el anciano tenga una mayor probabilidad de padecer reacciones adversas, y en general problemas relacionados con los medicamentos, los cuales, según un estudio estadounidense realizado durante la pasada década, representaron la cuarta causa de muerte en aquel país. Es evidente, pues, la necesidad de que uno de los colectivos profesionales que tiene mayor contacto con el anciano, como son los auxiliares de ayuda a domicilio, conozcan las principales características del binomio anciano-medicamento, así como los fármacos más usados en este sector de la población.
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