Se había dado cuenta de que no había nada que le impidiera seducirla... y convertirla en la madre de su hijo Los caminos de Harriet Verney y James Edwards Devereux volvieron a cruzarse cuando ella accedió a venderle su preciosa casa. Harriet era amiga del hermano pequeño de James, pero siempre se había sentido intimidada por el aspecto poco refinado y la poderosa autoridad del mayor de los hermanos Devereux. Sin embargo, ahora, su presencia hacía que se le acelerara el corazón por motivos diferentes, y no pudo evitar rendirse a él aquella noche en la Toscana...