Monografía que es fruto de una investigación doctoral en Ética Antigua. Se distancia de la perspectiva presupuesta en la clasificación académica actual por considerar que, en el período helenístico romano, no existía todavía una diferenciación clara entre la actitud filosófica y la religiosa y que, por tanto, es plenamente legítimo emplear las mismas herramientas de análisis para el estudio de la ética de Jesús y las éticas filosóficas de dicho período. Desde esta posición, la autora utiliza el marco conceptual de la Sociología del Conocimiento de Berger y Luckmann con el fin de analizar el significado sociocultural de un tipo de praxis escandalosa que caracterizó tanto a Jesús como a las primeras generaciones de cínicos, epicúreos y estoicos, a saber, su trato positivo y cercano con gentes de mala reputación. El estudio intenta, en primer lugar, clarificar y relacionar desde una perspectiva sociocultural las nociones de marginación moral y personaje o movimiento contracultural , relativas ambas a la moral común de cada sociedad. La idea que orienta el análisis es que una visión contracultural del mundo traza las líneas conceptuales y morales entre lo valioso y lo no valioso de forma diferente a como lo hace la moral común vigente. Así, personas consideradas de mala reputación por la moral común, pueden ser valoradas positivamente desde una perspectiva contracultural. Una vez establecidos los criterios y métodos de análisis, la autora aborda el estudio de las morales comunes de la polis griega y de la comunidad étnico-religiosa judía con el fin de determinar los estereotipos de marginado moral que parecen haber estado vigentes en cada una de estas sociedades. Finalmente, determina y analiza el significado sociocultural de las relaciones positivas mantenidas por Jesús, cínicos, epicúreos y estoicos con los marginados morales de sus respectivos entornos sociales.