"Alma de dragón" une fantasía con poesía. Recoge un conjunto de sentimientos muchas veces silenciados por miedo a las repercusiones del qué dirán: amor, desamor, amistad, quejas sociales, deseo y sexo sin complejos. Escribiendo cada verso valiéndose de sutiles metáforas del género fantástico, hace que los lectores se sientan identificados con los versos de la poeta o por el contrario, se identifiquen con aquellos a los que dedica sus ardientes palabras.