No hay nadie más valiente que los hermanos Jason, que se atreven incluso a hacer esta apuesta: pasarán una noche en la casa abandonada que se encuentra en las afueras de la ciudad. Dentro de la villa, bajo una campana de cristal, encuentran una mano momificada con largas uñas negras... Barry y Lyndon descubren pronto la terrible verdad: ¡la mano está viva! Es rápida como una araña, trepa, salta y parece tener una sola misión: eliminar a los dos hermanos.