Para averiguar quién había reclamado la propiedad del único hogar que había tenido, Harry Maxwell sabía que tendría que mentir un poco. Así que el teniente se cambió de nombre y alteró unos cuantos datos. En cuanto averiguara la verdad, pretendía marcharse de allí. Ése había sido su plan hasta que conoció a la supuesta heredera de Brambleberry House. Anna Galvez lo cautivó de tal manera que después de pasar unos días con ella, Max deseaba la casa más que nunca?, pero con ella dentro.