Poeta exigente, perfeccionista, de una transparencia y tersura ejemplares, Guillén fue agrupando su poesía de una manera ordenada alrededor de Cántico , su primer libro, que fue incrementándose y convirtiéndose en el núcleo central de lo que sería Aire Nuestro . A él se agregaron contrapuntos como Clamor , y partes nuevas y satélites como Homenaje , los poemas de circunstancias de Y otros poemas , y los versos últimos, los de la vejez, en Final . Guillén siempre reivindicó la unidad orgánica de los cinco libros que integran Aire Nuestro , testimonio de una larga trayectoria vital que el propio escritor, al agradecer la concesión del primer Premio Cervantes de nuestras letras, resumió así: «Poesía es ahora como ha sido siempre para este poeta un símbolo de esperanza».
De la fijación del texto y de la disposición en página, así como del estudio de variantes y de la realización de un rigurosísimo y exhaustivo aparato crítico , se ha encargado el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Óscar Barrero, experto en Guillén y especia-lista también en crítica textual. Los dos tomos en los que se reúne todos los poemas de Guillén aspiran, pues, a convertirse en referencia y en texto canónico de uno de los autores imprescindibles en lengua española.