Agatha Raisin: divertida, envidiosa y... ¿detective?
No es simpática pero te hará reír, no es detective pero es capaz de resolver un asesinato si se lo propone. A sus cincuenta y tantos, Agatha Raisin se las ingenia bien para sobrevivir al aburrimiento de una campiña inglesa...
Con un chasco. Así empieza la última aventura de Agatha Raisin: se ha ido a las Bahamas persiguiendo a su adorado James Lacey, pero resulta que él, quizá para esquivarla, no está en las Bahamas, sino más bien en El Cairo. ¿En qué momento se le ocurrió a la pobre Agatha dejar Londres por una vida insulsa y sin hombres en la campiña inglesa? La llegada al pueblo de un joven veterinario suscita el interés de muchas mujeres de mediana edad... y también el espíritu competitivo de Agatha, que no dudará en llevar a su gata (sana) para que la visite. Nuestra heroína no se irá con las manos vacías, y conseguirá que el veterinario la invite a cenar. ¿Despertará ese logro la envidia de sus competidoras? ¿Podrá provocar los celos de James Lacey? Agatha apenas puede saborear las mieles de su modesto triunfo: el veterinario aparece muerto en acto de servicio, justo cuando se disponía a operar a un caballo. Convencida de que se trata de un asesinato, Agatha embaucará a James Lacey para que la acompañe en sus hazañas detectivescas...
«La heroína imperfecta de M. C. Beaton es una joya.» Publishers Weekly