Finales del siglo XIX.
El dueño de una colonia industrial regresa de Inglaterra con una flamante esposa colgada del brazo. Tiene treinta años menos que él. Es bella y antojadiza, culta, excéntrica. Su llegada sacude a la anquilosada sociedad provinciana. Más aun porque viene escoltada por su antigua institutriz, y por su hermana, una curtida sufragista de la que se rumorea practica el amor libre.
Nace el primogénito, se contrata a una nodriza. Es una campesina enigmática y muda, salvaje. Poco importa, su leche es excelente.
La vida de la mansión transcurre tan ligera como una opereta vienesa. Pero bajo la melodiosa superficie se ocultan frustraciones reprimidas, ansias de rebelión, furia y violencia. El amable vals se pudre y degrada, hasta convertirse en una insidiosa pesadilla.
Personajes soberbios, profundos y ricos en matices. Una historia intensamente mórbida, pero también conmovedora, satírica, hilarante. Y un pulso narrativo que nos deja sin aliento conforme se aproxima a su extraordinario desenlace.