Abuelo, ¿por qué tengo tantas preguntas? es lo que se pregunta Irene, la coprotagonista de esta historia, una niña que en sus primeros años de vida empieza a descubrirse a sí misma y a las personas de su entorno emocionalmente. El abuelo, portador de la sabiduría que dan los años, guía la inocencia de la pequeña a través de la reflexión y la mayéutica hacia la claridad. Irene y sus padres se mudan a la ciudad donde vive su abuelo. Puesto que sus padres trabajan, pasa mucho tiempo con él en la cotidianeidad de la pequeña. No pueden existir grandes conflictos en la vida de una niña que no supera los diez años, sin embargo, sí existen momentos de mucha duda que, muy probablemente, muchos de nosotros hemos tenido.