Diría que en esta obra encontrarán de entrada un Manu sincero, a un individuo que cuestiona su papel en el orden de la siempre angustiante relación del propio actuar y el del resto. En ese sentido, podría destacar que al leerlo he podido posicionarme en algún punto de la delicada balanza que traza con palabras que caen ante uno como un granizo que nos invita a mirar hacia el cielo. A ustedes les digo, con toda honestidad, que yo he sentido el impulso de alzar la vista luego de haberlo leído. Daniel Centeno. (Miembro fundador del círculo de escritores El Jardín Blanco y del proyecto fotográfico Ciudad de Rostros Gdl. Licenciado en Psicología por la UDG (México), y escritor en Contrasentido).