La novela que el lector tiene entre las manos es un recreo para el buen gusto literario y desvela a un autor joven que ha despejado los horizontes para una carrera sólida en el mundo de las letras. Se emociona, en fin, el autor, y con él el lector, cuando dos de sus protagonistas estelares, Teodoro y Domingo se hablan, por fin, rompiendo el silencio de los últimos setenta años. La atroz guerra incivil podrá superarse de forma definitiva, como en esta novela, si no andamos hurgando de forma tendenciosa en la memoria histórica y en el destino tantas veces cainita del pueblo español.