De la mano de Lucas López y sus cómplices de Pump Diseño este número de étapes: viene cargado de Argentina. Dada la presente coyuntura de crisis económica mundial, es imposible que la coincidencia no nos traiga a la mente de inmediato el diciembre argentino de 2001 (si no es así, quizá debiéramos hacernos mirar la memoria), que podríamos leer casi como una premonición de lo que se nos iba a venir encima al resto. Pero, como afirma el colectivo argentino Situaciones, también podremos leer los sucesos de aquel mes como una promesa de las aperturas que pueden generarse, de que existe una forma creativa y potente de atravesar la crisis. Los análisis que acerca de este periodo ha desarrollado el colectivo de investigación Situaciones profundizan, siguiendo las palabras de Gilles Deleuze, en el momento en que la resistencia deja de ser pura reacción para volverse creación. Una apertura fue, para la Argentina en crisis de 2001, la emergencia del nuevo protagonismo social de una ciudadanía activa y participativa (movimientos de parados, asambleas de barrio, proyectos de autogestión fabril, redes de trueque, experiencias en torno a una nueva gestión de la información y de lo público...) que supo gestar, además, unas nuevas formas de comunicación cultural y de expresión visual propias, capaces de dar cuenta de la realidad de este tejido social emergente.
La lección, dicen desde Situaciones, es que La Crisis puede ser asumida no sólo en sus efectos devastadores y disciplinantes, sino como un terreno fértil para la potencia creativa. El diseño gráfico, cualquier producto de creación visual, no puede mostrarse ignorante o indiferente ante el contexto en el que su práctica se desarrolla, más aún en un momento histórico en el que la comunicación visual se ha vuelto la forma preponderante de articulación y emisión de mensajes socioculturales masivos, y en el que la frecuencia con que nos topamos con una de estas imágenes sobrecargadas de asunciones sociales es realmente abrumadora. El discurso y la práctica creativa pueden articular nuevos términos estéticos y productivos capaces de trascender los limitados estereotipos de un lenguaje visual saturado por las imposiciones de los canales de comunicación hegemónicos. El diseño no debería eludir la responsabilidad que le corresponde en el desarrollo de un lenguaje más rico que responda a la apertura de ese nuevo territorio para una subjetividad saludable que esta crisis supone.'