En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo. Pero ¿qué ocurre cuando la timidez sacrifica un amor adolescente? ¿Y qué sucede cuando, al cabo de once años, el destino hace que una mujer reencuentre a su amado? A ella, la vida le ha enseñado a ser fuerte y a dominar sus sentimientos. A él, que posee el don de la curación, la religión le ha servido como refugio de sus conflictos interiores. Pero a ambos les une un solo deseo: el de cumplir sus sueños. El camino que habrán de recorrer es escabroso, y el sentimiento de culpa un obstáculo casi insalvable. Pero será a orillas del río Piedra, en un pueblecito del Pirineo, donde ambos descubrirán su propia verdad.