La capitana, nombre artístico de uan bailaora que quiere hacer carrera en Madrid al arrimo de un conocido empresario, ha viajado por diversos países con su marido y es reo de adulterio continuado sin que haya probado lo que supone una relación sexual en regla. Pasto del chismorreo general, piensa tirar la toalla, pero puede más en ella el deseo de restablecerse la justicia, lo que al fin conseguirá ingeniosamente vestida de novia.
Obra de gran dinamismo que no excluye ni la reflexión profunda ni el fino sentido del humor popular, constituye una fábula inolvidable de la que tampoco puede estar ausente el sentido moral que esta autor imprime en todas sus novelas.