Desde la barrera, desde la grada, desde la silla de pista el espectador contempla la corrida o el partido. Para ver bien lo que otros hacen se sitúa cerca, a la orilla de donde se torea o se juega. En la vida política lo que los contendientes disputan son cuestiones que afectan al espectador en sus derechos, en su libertad y en sus intereses. No basta con ver lo que hacen, importa también opinar sobre ello. A orillas del Estado, esto es, sin formar parte de sus órganos de poder ni de los partidos que por el poder compiten, pero cerca de unos y de otros y con la atención que el interés por la cosa pública produce, este libro reflexiona sobre lo mucho que ha ocurrido en la vida política de España entre 1993 y 1995. Desde la orilla: desde fuera, pero desde cerca.