Un general muy viejo, que proviene de una estirpe de militares forjados por todas las guerras conocidas y protagonista de la historia de la nación, al final de sus días le enseña a jugar al ajedrez a un niño del que se hace muy amigo, y entre partida y partida, le cuenta la historia que nunca enseñarán en la escuela. Su contenido es filosófico, irreverente, político, sensual, trágico y crítico, y así como invita a llorar, también hará reír a todo aquel que corra el riesgo de extraviarse en el laberinto de sus siete capítulos.