Es un libro que pretende rasgar el velo de los misterios; cada uno de los relatos iba llegando de una manera que pareciera anárquica, sin serlo. Todo un grupo de narraciones de sensible belleza que nos llevan desde la creación del Planeta hasta el futuro que nos espera.
Son muchas las inquietudes que prevalecen en nosotros.
El deseo de saber quiénes somos y a dónde vamos es ya materia cotidiana. Uno de los temas cuya explicación tradicional nunca ha terminado de convencernos, ha sido nuestro arribo a este amado planeta Tierra. Las versiones se han multiplicado en el devenir del tiempo, al igual que las contradicciones. Pero en ningún caso hemos obtenido una información alejada de fanatismos e hilvanada con estambres de amor. Tampoco hemos encontrado explicación al por qué hay piedras que hablan, rutas que nos conducen a nuestro destino, colores específicos para la obtención de logros, formas geométricas activadoras de la energía, claves para la iluminación o el futuro cuando ya no estemos en este Planeta.
En 28 Monedas de Jerusalem se van entrecruzando con aparente sencillez temas que traslucen la transformación del hombre en la Tierra a un ser más cósmico y luminoso.