«El libro es un conmovedor y peligroso ejercicio de nostalgia. No creo
que muchos se atrevan a remover de este modo su memoria. Se parece a una
de esas mudanzas que hacemos al cambiar de residencia. Se abren cajones,
armarios, maletas y cajas amontonadas en el desván y aparece el
tumultuoso pasado y sus encabritadas criaturas olvidadas, impacientes y
ansiosas por encontrar de nuevo en tu cabeza un lugar en donde existir.
Esta multitud habla de un mundo perdido pero impetuoso. Los personajes
hablan, sonríen, se entristecen o celebran sus viejas ensoñaciones. La
historia es un gratificante fresco sobre la tormenta del tiempo: lo que
fuimos, lo que somos, lo que recordamos, lo que perdimos... El relato
nos invita a mirar atrás sin que Teseo ni la mujer de Lot cumplan su
profecía: mira atrás, vale, de acuerdo, pero sigue tu camino». Basilio
Baltasar